Pepe, el de los Misteriosos, guarda el secreto del rescate del ‘Alakrana’


Estos días ha comenzado en la Audiencia Nacional el juicio por el secuestro del Alakrana, el atunero que estuvo 47 días secuestrado por los piratas somalíes. Dos de estos delincuentes se sientan en el banquillo, pero aún hoy no se sabe ni quién ni cómo ni de dónde salió el dinero del rescate. Tal y como contamos esta semana en Interviú, un hombre que se hacía llamar Pepe y que decía tabajar para los Misteriosos, fue una figura clave en la resolución del secuestro.
La fontanería del Estado funcionó para salvar las vidas de los tripulantes del Alakrana. Entre dos y tres millones de euros y la promesa no cumplida de enviar a Kenia a los piratas detenidos en España sirvieron para poner fin a un secuestro que resolvió el misterioso Pepe. Para eso están esos fontaneros que tan bien se mueven por las cloacas. Para mí, al menos, es reparador que existan, aunque muchos prefieran pensar en esta era de Wikileaks que todo sea transparente y níveo.

Lo que queda de la operación Galgo


Hace unas cuantas semanas, cuando el estallido de la operación Galgo estaba aún reciente, lo contábamos en Interviú y en este blog: las pruebas acumuladas durante la fase de investigación contra Marta Domínguez no parecían justificar una actuación como la que llevó a cabo la UCO de la Guardia Civil y la jueza encargada del caso. Se registró la casa y se leyeron los derechos de la mejor atleta española de todos los tiempos. Para echar ese órdago, yo pensaba que hacía falta algo más que interpretar que cuando se habla de pendientes realmente se está hablando de una sustancia que ni siquiera se sabe aún si está prohibida o no, el AMTH2 encontrado en poder de César Pérez, el entrenador de Marta Domínguez.
Hemos pasado las últimas semanas leyendo con detenimiento los más de treinta tomos del sumario y hemos publicado en Interviú varios reportajes sobre el tema. Publicamos, por ejemplo, que las investigaciones de la Guardia Civil dejan en muy mal lugar a Nuria Fernández, la campeona de Europa de 1.500 metros. El propio Manuel Pascua Piqueras, su entrenador, reconoció a la Guardia Civil que en su casa guardaba el plan de dopaje de Nuria y el de otros atletas, como Reyes Estévez –los reproducimos en Interviú–. Éste, como contamos en el último número de Interviú, tuvo que pasar por el hospital a consecuencia de las secuelas que presuntamente le dejaron los tratamientos de dopaje elaborados por Eufemiano Fuentes y prescritos por Pascua.
La lectura del sumario nos ha servido también para corroborar la poca consistencia del las pruebas contra la campeona palentina y su entrenador, «el supuesto camello de Eufemiano Fuentes», como calificó a César Pérez, el ex entrenador de Marta Domínguez, Mariano Díez La Guardia Civil ha comprobado que Eufemiano y César se conocieron… en los calabozos de la T4 de Barajas, cuando los dos estaban detenidos. Y es que éste es uno de los problemas de la operación. Un vistazo a las diligencias sirve para comprobar que todas las investigaciones arrancan del testimonio del ex preparador de la campeona. Hasta ese testimonio, lo único en lo que se basan la Guardia Civil y la jueza para abrir diligencias es en «informaciones del mundillo del atletismo» o «noticias de Internet». Muy poca cosa. Díez acusó a César, a Marta, a Pascua, a Eufemiano… Y hasta a Odriozola, el presidente de la Federación de Atletismo, del que dijo que consentía que Marta y otros atletas se dopasen.
Durante seis meses, la Guardia Civil trabajó duro en busca de pruebas. Grabó una reunión en la que varios atletas, entre ellos Nuria y Reyes, le daban dinero a Yolanda Fuentes; escuchó a todos los investigados durante cientos de horas; comprobó que Alberto León seguía haciendo el trabajo más sucio de Eufemiano… Pero también se cercioró de que Marta Domínguez nada tenía que ver con el doctor Fuentes, ni con Pascua. Ni un solo contacto, ni una sola llamada entre ellos.
Pese a que se le ha separado de la trama principal, Marta sigue imputada: se le acusa de suministrar trembolona a Alberto García, basándose en un testimonio del que el propio fondista –al que pillaron con su nevera rellena de doping– se retractó después, y en dar sustancias prohibidas a su liebre, que ni siquiera es profesional. Sustancias que, según la Agencia Antidopaje, solo están prohibidas en competición. Además, la campeona está acusada de un delito contra la Hacienda pública por ocultar al fisco dinero en Andorra y en Mónaco.
Y eso es todo lo que hay contra el principal objetivo de la operación Galgo. Muy poco para exponer bajo los focos y bajo la sospecha de las trampas a Marta Domínguez, mucho más que una atleta.

Nuria Fernández, la carrera de su vida y las ampollas de la doctora Fuentes


Nuria Fernández ganó el pasado verano en Barcelona el título europeo de 1.500 metros. Hizo la carrera de su vida, obtuvo su mejor marca personal y derrotó a atletas a las que nunca había vencido, como Natalia Rodríguez. La atleta, pupila del entrenador Manuel Pascua Piqueras –detenido y acusado en la operación Galgo–, fue grabada tan solo dos semanas antes de la final por la Guardia Civil en una cita a la que acudieron ella, su preparador, Reyes Estévez, Eugenio Barrios, Digna Luz Murillo y la doctora Yolanda Fuentes, según revelamos esta semana en la revista Interviú. En la cita, Reyes y la propia Nuria entregaron a la hermana de Eufemiano Fuentes sobres con dinero, según hacen constar los investigadores.
A esta cita le siguieron varias conversaciones telefónicas grabadas por la Guardia Civil, en las que Pascua le decía a su atleta como administrarse unas ampollas y el resultado que le pueden dar: «si te pones como te he dicho puede que corras como un gamo», se escucha en una de las conversaciones.
Nuria no fue detenida ni ha sido imputada en la operación Galgo, que sólo ha perseguido a los presuntos distribuidores de sustancias dopantes. Sí se le tomó declaración como testigo y reconoció haber comprado por 500 euros a la doctora Fuentes una ampolla para acelerar su recuperación, aunque aseguró que no se la tomó antes de la final, pese a que en las grabaciones del sumario, tres días antes de la carrera le aseguró a su entrenador que se tomaría las ampollas. «¿No pasa nada, no?», le pregunta Nuria a Pascua.
Nuria Fernández fue nombrada el fin de semana la mejor atleta española del año. No acudió a la gala a recoger el premio, porque la operación ha puesto en duda la limpieza de sus métodos. Penalmente no le va a pasar nada. El juzgado investiga a quienes suministraron sustancias dopantes, no a los atletas que se doparon. De esos se tiene que encargar el Consejo Superior de Deportes o la Federación de Atletismo, aunque sospecho que nadie se encargará de ellos, se correrá un tupido velo y los políticos seguirán haciéndose fotos con nuestros campeones.

La ‘operación Galgo’, una cuestión de interpretación


Esta semana publicamos en Interviú algunos detalles sobre la operación Galgo y, en concreto, sobre las acusaciones contra Marta Domínguez, la mejor atleta española de todos los tiempos. El procedimiento aún se encuentra en plena instrucción, así que es muy pronto para valorar la solidez de las pruebas que la Guardia Civil y –no lo olvidemos– la jueza de instrucción acumularon contra los presuntos implicados y, sobre todo, contra la campeona palentina, a la que se le leyeron los derechos y se le registró el domicilio.
De momento, lo que parece es que todo va a ser cuestión de interpretaciones. Si pendientes son sustancias prohibidas o son eso, pendientes, no ha quedado claro y no sé si se aclarará alguna vez. Igual que si las zapas son zapatillas de deporte o doping… Y no se aclarará porque en esta operación, a diferencia de en la operación Puerto o en la operación Grial, no se encontraron en poder de los principales objetivos –Marta Domínguez y su entrenador, César Pérez–. Así que todo será una cuestión de interpretación, algo insuficiente en el Derecho.

Condenado en Camboya el pederasta Francisco Pellicer


En el mes de septiembre, publiqué en Interviú y en este blog la exclusiva sobre la detención y el encarcelamiento en España de Francisco Pellicer Caules, un menorquín acusado de haber abusado de un niño en Camboya y al que un juez de la Audiencia Nacional decidió meter en prisión, a la espera de decidir sobre su posible extradición al país asiático.
La noticia provocó todo tipo de comentarios, la mayoría de ellos negativos y recriminándome por la publicación de la historia. Algunos incluso incluían amenazas más o menos explícitas, muchos invocaban la presunción de inocencia y varios calificaban el reportaje, directamente, de mentira o montaje. Como ya escribí en su día, no decidimos publicar la historia de Pellicer hasta confirmar la veracidad de todos los extremos y acceder a toda la documentación: la denuncia interpuesta en Camboya, la orden de busca y captura dictada por Interpol, el testimonio de Kim, el niño de 14 años víctima del español, las diligencias abiertas en España por la policía… Sólo cuando comprobamos que todo era cierto publicamos el reportaje.
Hace unos días, la agencia Efe difundió la noticia, recogida en diversos medios, de que un tribunal de Camboya ha condenado en rebeldía a Francisco Pellicer a diez años de prisión, exactamente por los mismos hechos que contábamos en el reportaje. Las autoridades camboyanas han solicitado a España la extradición del pederasta, sobre la que debe resolver el Consejo de Ministros.
Francisco Pellicer, como cualquier otro, tiene derecho a la presunción de inocencia, por supuesto, aunque sea capaz de tener relaciones sexuales con un niño a cambio de medio dólar. Y nosotros, como profesionales de la información, también. Espero los comentarios de todos aquellos que hablaron de que los crímenes de Pellicer eran equiparables a los míos por condenarle sin una sentencia y difundir su rostro y su nombre.

La Voz de Galicia nos puso en alerta sobre el alcalde de O Vicedo, que anuncia una querella

En la redacción de Interviú tenemos la buena costumbre de leer con atención unos cuantos periódicos de provincias –menos de los que quisiéramos– y entre ellos nunca falta La Voz de Galicia, un diario de calidad y rigor más que contrastados a la largo de su ya dilatada historia. De la lectura de esos diarios surgen muchas veces las historias que después aparecen en Interviú. Así sucedió con el reportaje que publicamos esta semana sobre Jesús Novo, el alcalde de la localidad lucense de O Vicedo. Esta noticia, publicada por La Voz de Galicia el pasado mes de septiembre, nos puso en alerta sobre la historia. En la noticia, el diario no daba ni el nombre del regidor ni la localidad de la que era alcalde, pero se hablaba de las fiestas en un barco de un dirigente del PP, de la denuncia por violencia de género y de que la mujer que lo denunció compareció en el Juzgado número 1 de Lugo, que instruye la operación Carioca. Bastaron unas cuantas llamadas para confirmar de quién se trataba. A partir de ahí, nos pusimos a trabajar para corroborar algunos extremos de la noticia y para documentarnos.

Una vez finalizado ese trabajo y comprobada la veracidad, decidimos publicarla. Jesús Novo anunció ayer que demandaría a la revista y dijo que nunca ha sido llamado a declarar por la operación Carioca. Cierto, nosotros no contamos eso en ningún momento. Sólo aseguramos que Rita Angelina Signorotto estuvo dos días declarando en el juzgado número 1 de Lugo ante la jueza y los guardias civiles comisionados que investigan la operación Carioca. Así fue y así consta.

La correa de Daniel Montero


Creo haber hablado de él aguna vez en este blog. Daniel Montero es compañero en la redacción de Interviú, pertenece a una generación anterior a la mía y es uno de los mejores reporteros que he conocido, así que es un placer trabajar a diario con él. Ahora publica su segundo libro, La Correa al cuello, un relato de los últimos siete meses que Francisco Correa pasó en libertad, esos días definitivos en los que la Justicia y la Policía fueron cerrando la soga en torno a la garganta del cerebro de una gigantesca trama de corrupción, la desmantelada en la operación Gürtel.
He visto a Daniel parir este libro. He visto cómo ha pasado interminables jornadas esucdriñando cada folio del sumario, rastreando cada empresa, analizando cada conexión telefónica, repasando una y mil veces las conversaciones intervenidas… Le he visto cerrar citas con siniestros personajes, esos que se mueven en delgadísimas líneas y con los que Daniel se entiende a la perfección para conseguir lo que quiere de ellos y jamás traicionarlos. Parte de su trabajo lo he ido viendo en Interviú, lo he disfrutado semana a semana y ahora todos tenéis la oportunidad de comprobar en las páginas de La Correa al cuello el resultado del trabajo de un periodista de precisión
Que nadie busque en el libro intenciones políticas de uno u otro signo. No es el trabajo de Daniel. Él es un reportero. Concienzudo, trabajador incansable, riguroso, leal a sus fuentes y, sobre todo, capaz, como el más duro de los pitbulls, de hacer presa y mantenerla sin dejar de respirar. Pero, tranquilos, también tiene su lado tierno. Y, si no me creéis, echad un vistazo a su blog.

La nueva cara de Llorca, el hombre más buscado de España, esta semana en Interviú


José Manuel Llorca es el mayor blanqueador de dinero del mundo y el cerebro que diseñó el entramado de Fórum Filatélico, un escándalo financiero que enterró los ahorros de 400.000 inversores. La policía le busca desde 2006 y es el fugitivo más deseado de la Justicia. Esta semana, en Interviú, publicamos en exclusiva unas cuantas fotografías de su dolce vita en Isla Margarita (Venezuela), el último refugio en el que la policía le localizó.
En mayo de 2008, un juez, un fiscal y unos cuantos policías españoles viajaron hasta Venezuela con una orden de detención internacional. La pasividad de la policía bolivariana y los millones de dólares con los que Llorca compró su libertad a varios agentes dejaron a los cazadores sin su pieza más preciada. Esa historia es conocida. Lo que hasta hoy nadie conocía era el aspecto de este hombre de 61 años, que ha pasado, al menos, dos veces por el quirófano. En el número de Interviú que ha llegado hoy a los quioscos tenéis muchas más imágenes de él y de Andreína, su espectacular novia venezolana.

Aclaraciones sobre Francisco Pellicer

La publicación de nuestro reportaje en Interviú sobre el encarcelamiento de Francisco Pellicer ha provocado muchas reacciones, la mayoría de ellas defendiendo la presunción de inocencia del menorquín. La gravedad del delito del que se le acusa –tener sexo a cambio de dinero con un niño de 14 años–, la decisión del juez de la Audiencia Nacional de mantenerle en prisión y el hecho de comprobar la veracidad de la orden de busca y captura internacional y de las diligencias abiertas en España nos decidieron a publicar la historia lo más completa posible.
Cierto es que nosotros no somos jueces y no juzgamos ni, mucho menos, condenamos a nadie, pero tan cierto como eso es que Francisco Pellicer estaba entre las personas buscadas por Interpol, como cualquiera puede comprobar en este enlace y en la imagen que acompaña a esta entrada.

La multimillonaria estafa a una familia de la Grandeza de España, esta semana en Interviú

La familia de los Marqueses de Molins no frecuenta los periódicos, ni las revistas. Es una gran familia, dedicada a administrar sus bienes y negocios, acumulados desde que en el siglo XIX, la reina Isabel II concediera el título al primer marqués de Molins. Blanca y Carmen Roca de Togores, dos de las hermanas del actual marqués, han sido víctimas de una multimillonaria estafa, como desvelamos esta semana en Interviú.

Un abogado, Carlos Montes Toyos, hermano del párroco de San Ginés y confesor de la familia, José Luis Montes Toyos, fue detenido y acusado de los delitos de estafa y apropiación indebida. El Juzgado de Instrucción número 2 instruye las diligencias, tras una denuncia de Blanca Roca de Togores y su sobrino. Según esta denuncia, a la que ha tenido acceso Interviú, el abogado se ganó la confianza de las hermanas gracias a la mediación del párroco, consejero espiritual de las mujeres. Una vez que el letrado tuvo en su poder varios poderes otorgados por las hermanas, herederas de una multimillonaria herencia, vendió a un testaferro una de las empresas familiares, propietaria de un terreno ocupado por el Ayuntamiento de Madrid desde 1984. El abogado, siempre según la denuncia, ocultó a las hermanas Roca de Togores el valor de la finca expropiada y, una vez que la empresa sociedad ya no estaba en manos de las hermanas del marqués de Molins, cobró 14 millones de euros, un dinero que la policía y el juzgado buscan en Luxemburgo, hasta donde presuntamente Carlos Montes lo transfirió.

La historia tiene muchos más detalles, que podéis leer esta semana en Interviú.